Queridos Chito e Iván, me gusta el nivel de la conversación y meteré mi subjetivo ocote para atizar el fuego, vamos a ver hasta donde llegamos. Me han gustado sus apreciaciones “subjetivas” e inteligentes sobre el tema, además de bien informadas o mejor informadas que yo, y bueno, coincido, y a la vez, disiento solo para ampliar el tema.
Quiero puntualizar algunas cosas, y por el momento, dejo a un lado la “subjetiva”, fallida, pero objetivamente violenta intentona de acercamiento a la cultura maya de Gibson, ¡PARA MÍ!, como dice mi suegra, ja ja.
Sugiero salirnos un momento del tema del subjetivismo a ultranza y no convertir en absoluto este aspecto básico del concepto de arte; esto para poder dialogar y no terminar con que todo es subjetivo y que “ca’ quien”, o como dijo Bora Milotinovitch: “yo respeto, mi respetas”.
Y bueno, si bien la subjetividad es un fenómeno humano esencial y metafísico, también es verdad que necesitamos referencias objetivas para caminar con confianza, la ciencia lo hace constantemente y nosotros en el día a día, confiamos en que el piso que nos sostiene tiene una sustancia objetiva. Como sabemos, toda cultura y civilización conceptualiza, clasifica, define creencias y valores que considera objetivas, las cultiva y transmite, y a través de ellas avanza o retrocede. Así lo hace con el arte, cada época tiene su concepto de arte más o menos definido y a esto me atendré.
Por otro lado, sin negar que las sombras y las luces coexisten en toda realidad, que son parte de un mismo fenómeno, no obstante, me pregunto si cuando te acercas a la humanidad a través de sus sombras das en el blanco y verdaderamente conoces, aciertas en la aproximación, o es menester hacerlo a través de sus luces, por aquello de: “solo con el corazón se puede ver bien…” y solo el que te ama te conoce. Las sombras son la proyección de la luz, anuncian su presencia, pero no son la luz misma, ni tienen la misma naturaleza y posibilidad.
Otro punto que me parece importante diferenciar está entre educar e influir, porque no toda influencia es educativa, pero toda educación sí es profundamente influyente. Su etimología nos ayuda: educare (conducir, guiar, orientar y educere (hacer salir, extraer, dar a luz). Entonces, la educación, que merezca ese nombre, apunta al aspecto único e irrepetible de la persona, su esencia. En ese sentido, podría tener un aspecto creativo también. Es el proceso de intervención voluntariamente asumida, para influir positivamente, para conducir, orientar y facilitar un cambio hacia la mejora, para convertirnos en verdaderos seres humanos, fortalecer, por así decirlo, el neocortex, y liberarnos del aspecto animal más primitivo de nuestra naturaleza; dado que, como decía Ortega y Gasset, solo el hombre se puede animalizar, los animales no se humanizan. La educación apunta al desarrollo y perfeccionamiento del potencial específicamente humano y lo hace dentro de un contexto cultural específico, con todo lo que eso implica. Aquí surge la importancia de la cultura en que se realiza el acto educativo, porque la educación también hace y transmite cultura y civilización. Es la cultivación de su luz de la persona, apoyándose en los valores y formas culturales, incluído el arte.
En este sentido, el arte no tiene que ser "bonito", sino trascendente, en el sentido de ir más allá de la percepción cotidiana y limitada. Sin embargo, la estética sí es parte sustencial del arte, y la belleza aquí es sustancial, y ella evoca el espíritu, el alma. Es la belleza, la riqueza del espíritu lo que se plasma en el objeto de arte, y belleza y verdad son consideradas una unidad por muchos pensadores. Así el arte extrae la belleza interior, la cultiva y materializa. Asocia el objeto con el alma y en ese sentido revela, descubre, aporta.
Esto trasciende la mera memorización de datos o la reflexión y desarrollo del hemisferio izquierdo. La educación para ser integral, debe desarrollar ambos hemisferios: racional e intuitivo y creativo, apuntar al desarrollo de 4 dimensiones: física, racional, emocional y espiritual. ¿El arte a cual apunta? ¿cuándo cumple su misión?
Si bien es sumamente difícil tener una única definición de arte, me parece que para merecer semejante título nobiliario, requiere cuando menos algunos elementos fundamentales: expandir nuestra percepción de la realidad o del tema, derriba los barrotes de la percepción tradicional y que nos empuje a una nueva experiencia para aprehender el mundo. El arte debe contener una revelación, ¿de qué otra manera podría ser verdaderamente creativo.?
¿Cuál sería la razón de ser del arte como aportación al desarrollo de la cultura y del hombre en particular? ¿La expresión de la imaginación únicamente? La imaginación puede abrir puertas antes clausuradas, pero también puede ser la loca de la casa.
Es como el lenguaje que describe hechos objetivos y que representa el hemisferio derecho, racional, que representa la visión de la naturaleza y se considera normal, práctico y cuerdo; a diferencia del lenjuaje poético, que encuentra nuevas formas de percibir la realidad, apoyándose en la imaginación, trasciende la carcel de la racionalidad objetiva. El leguaje es una operación artística en cuanto es generadora de formas, y la facultad del nombrar las cosas constituye tal vez el primer acto creador, sin embargo, necesitó el hombre mucho tiempo para concluir una mera representación mental del mundo y la mera reproducción de la realidad objetiva de los objetos. Hubo de evolucionar la conciencia de la humanidad para que descubriera, dentro de sí mismo el poder creador y artístico, de las palabras y se apropiara de él, así nace la poesía, que recrea con la imaginación y la belleza de las palabras la realidad. Se convirtió en arte cuando pudo ir más allá de la mera percepción externa de objetos y su representación repetida y predecible y se conectó con el poder creativo interno que le permite develar algo más profundo, más amplio dentro o fuera de si mismo y lograr comunicarlo y conmover a los demás, participando subjetivamente sus propias alas que le permiten ver más allá que los demás.
Por eso me parece que solo puede ser creativo aquél que ha profundizado en su autoconocimiento, en la conexion con su alma, de la cual surge la creatividad y la inspiración. Por ello el arte tiene algo de autorevelación para quien la lleva a cabo y de revelación para quien la presencia. Debe surgir de una contemplación desinteresada (no comercial) y nueva de un fenómeno y termina expresándose subjetivamente el descubrimiento, por eso es creativo
Entonces, así como no a cualquier instrucción o adiestramiento se le llama educación; tampoco a cualquier libro o película educa, y no toda película es arte, no y no. Afirmar que toda película es arte, solo por el hecho de serlo, y por considerarsele el séptimo arte, me parece demasiado presuntuoso, excesivo. Es como pretender que todo escrito es literatura. Hay películas que son al arte lo que las sabritas a la nutrición. No todo lo que es comestible nutre, aunque quite el hambre y engañe o tranquilice al estómago. Entonces, como sabemos, no toda expresión humana es arte, pero todo arte sí expresa el potencial lumínico y creativo del hombre.
El cine indudablemente es sumamente influyente en la cultura, como herramienta, es sumamente poderoso para manipular o educar, para expandir o reducir, para informar o mal informar. Pero para considerarse un arte, debe surgir de una gran libertad, de una experiencia interior, de un descubrimiento no de propósitos económicos. Hay arte en el fondo o en la forma o solo en una de los dos. Así hay películas en donde el tema es creativo y otras en donde la forma lo es, cuando son ambas lo son, entonces estamos frente a algo verdaderamente extraordinario.
Otro punto es que la intención es muy importante en el acto creativo, si la intención del artista es vender, hacer proselitismo o crítica política, etc, me parece, que esta intención surge de otro espacio interior, de la mente discursiva, llena de clichés,. fórmulas y de creencias y hábitos limitantes. Así se podría reproducir la cultura en la que se vive o la empujarla, pero hacia los límites de su propia mente y entendimiento. Solo el acto creativo logra romper los grilletes de las creencias, los hábitos y la percepción limitada del lenguaje mismo, que al nombrar y definir, limita y separa. Las intenciones comerciales o meramente mentales, no surgen de la libertad del espíritu, sino de la cárcel mental, que solo ve lo que le conviene, lo que logra comprender y lo que desea. No está en contacto con el estado del alma, ese estado de silencio, desapegado, libre y expandido de donde surge la verdadera creatividad.
Entonces, sabemos que las formulas probadas comercialmente de Holiwood, difícilmente entrarían en la clasificación del arte, justamente por su intención y por que usan la misma fórmula probada una y otra vez, como la artesanía, con fines utilitarios y que reproducen una y otra vez la misma visión de la realidad. Mascar chicle y muchas otras actividades humanas son entretenidas, pero no necesariamente educativas, ni toda expresión subjetiva es arte.
Apocalypto utilizó todos los trucos conocidos ¿en donde estuvo la creatividad, la revelación?
Bueno, si no se han dormido, besos.